Teoria del valor: aclarando algunos conceptos erroneos de Polemica sobre trabajo, valor y mercado de Astarita

 

Los conceptos erróneos de Astarita (primera parte)

 

Existe una polémica sobre lo que se ha llamado la forma valor que se refiere a la interpretación de la ley del valor de Marx. La visión de los partidarios de la forma valor, que podemos llamar circulacionista, sostiene esencialmente que el valor de la mercancía existe y se realiza efectivamente en el intercambio y que si esto no sucede el valor se pierde, deja de existir, no cuenta como valor.

Esta visión implica que el valor no existe fuera de la relación de intercambio, lo que desplazaría la determinación del valor de la esfera de la producción a la de la circulación.

 Esta visión es criticada por Kicillof-Starosta en su crítica a Rubin, donde sostienen que la idea central de la perspectiva circulacionista de Rubin, es que el trabajo abstracto y el valor pueden adquirir solo realidad a través del intercambio de productos frente al dinero.

Otro critico de la forma valor es Kliman que critica a los teóricos de la forma valor que sostienen que los productos adquieren sus valores, y sus precios, si y cuando son vendidos, en contra de una concepción centrada en la producción a la que tildan de ahistórica. Para Kliman la concepción de la forma-valor centrada en el mercado implicaría que la plusvalía no es la única fuente del beneficio, que la teoría cuantitativa del dinero es correcta y que los ingresos y costos del comercio intrafirma no son realmente costos e ingresos.

Otro critico de la forma-valor es Carchedi que en su trabajo critica este concepto sosteniendo que la existencia del valor es previa al intercambio, que los teóricos de la forma valor desconocen la existencia del tiempo, y critica a autores como Arthur, Murray y Heinrich, El resumen de sus criticas será visto en un próximo articulo ya que es cuestionado también por Astarita.

Por último Shaikh en su desarrollo del tema del valor tiene una concepción producción centrada lo que critica de manera implícita a la forma-valor y además a los neoricardianos. Esto no es exclusivo de los que adscriben a la forma valor como Astarita, para el que si uno no cree en la pertinencia de la forma valor automáticamente pasa a ser un Ricardiano.

 Esta breve introducción muestra que esto va mucho más allá de una discusión teórica entre Astarita e Iñigo Carrera (al que debo confesar no haber leído nunca) tal como figura en el blog de Astarita.

Astarita en sus últimos trabajos publicados en el blog sostiene una serie de conceptos que pueden ser situados en esta perspectiva de la forma valor y que voy a considerar en lo que sigue:

 1)Astarita sostiene que el valor de una mercancía se objetiva en el valor de uso de otra.

2) que el trabajo privado se objetiva como trabajo social en el intercambio

3) que si no se realiza efectivamente el intercambio no se valida el trabajo social y se pierde como valor.

 

La objetivacion según Astarita

 Para probar que el valor de una mercancía se objetiva en el valor de uso de otra cita el siguiente párrafo de El Capital

 La fuerza de trabajo humana en estado líquido, o el trabajo humano, crea valor, pero no es valor. Se convierte en valor al solidificarse, al pasar a la forma objetiva. Para expresar el valor de la tela como una gelatina de trabajo humano, es menester expresarlo en cuanto “objetividad” que, como cosa, sea distinta del lienzo mismo, y a la vez común a él y a otra mercancía. El problema ya está resuelto.”

 

Lectura de Astarita

 

La interpretación que le da Astarita a este párrafo en una contestación en su blog en el artículo Polémica sobre trabajo, valor y mercado es la siguiente:

 “Tomo de nuevo el pasaje que he citado tantas veces, p. 63 del t. 1 de El Capital (Siglo XXI). Marx dice ahí que el trabajo en estado líquido crea valor pero no es valor. Y agrega: “Se convierte en valor al solidificarse, al pasar a la forma objetiva”. ¿Cómo pasa a la forma objetiva? Marx repite la idea: “Se convierte en valor al solidificarse, al pasar a la forma objetiva”. O sea, pasar a la forma objetiva es clave para que el trabajo se objetive como valor.

Marx entonces da la respuesta de cómo ocurre esto: “Para expresar el valor de la tela como gelatina de trabajo humano, es menester expresarlo en cuanto ‘objetividad’ que, como cosa, sea distinta del lienzo y a la vez común a él y a la otra mercancía. El problema ya está resuelto”.

 ¿Qué problema ya está resuelto? Pues el problema de cómo pasa el trabajo invertido en la tela a la forma objetiva. ¿Y cómo pasa? Marx dice entonces que para expresar el valor de la tela como gelatina de trabajo humano es necesario expresarlo como objetividad en otra cosa, distinta del lienzo, pero a su vez común al lienzo (ya que es otra mercancía que contiene trabajo).

 Marx entonces dice que así “está resuelto” el problema de cómo se objetiva el trabajo. ¿Qué dice usted? Pues que Marx no dice ahí que para que el trabajo se objetive como valor debe expresarse en la forma equivalente. Es negar lo que tiene delante de los ojos. Marx escribe que “para expresar el valor de la tela como gelatina de trabajo humano es necesario expresarlo como objetividad en otra cosa”. ¿Me puede decir qué es esa “otra cosa”, que no sea el equivalente? ¿Qué es esa expresión “en cuanto objetividad que como cosa sea distinta del lienzo mismo? ¿Qué es? ¿La Luna? ¿No se evidente que Marx se está refiriendo a la chaqueta, al modo equivalente?Incluso lo dice explícitamente en el siguiente pasaje, cuando afirma que la chaqueta, en esa relación con la tela, encarna valor.

 Pero además, muestro la conexión entre este pasaje y la cantidad de pasajes en los que Marx dice que solo en la enajenación las mercancías adquieren la propiedad objetiva de valor. Marx: “Es solo en su intercambio donde los productos del trabajo adquieren una objetividad de valor, socialmente uniforme, separada de su objetividad de uso, sensorialmente diversa”. Lo cual encaja y continúa lo citado antes. ¿Qué hacen ante esta evidencia? Pues no responden, y siguen con la cantinela: el valor no se realiza en la venta.”

 Hasta aquí la interpretación de Astarita de ese párrafo y el agregado de un párrafo de la pag 89 de El Capital al final que sera visto en la segunda parte de este trabajo.

 Una interpretacion alternativa

 El párrafo de la página 63 puede ser interpretado de una manera diferente según la lectura que se haga de El Capital, en el caso de Astarita es una lectura desde la dialéctica hegeliana, pero no es debido a esta lectura que Astarita se equivoca en cuanto a su interpretación del texto. Es simplemente porque lee lo que él quiere entender y no lo que dice.

Veamos esto más de cerca. La primera parte de este párrafo indica que

 La fuerza de trabajo humana en estado líquido, o el trabajo humano, crea valor, pero no es valor. Se convierte en valor al solidificarse, al pasar a la forma objetiva.”

 Cuál es esa forma objetiva ? Un valor de uso que crea el trabajo humano, la tela por ej., es decir que la objetivación del trabajo textil sería una cantidad de tela. Es decir que el trabajo en estado líquido, la fuerza de trabajo al actuar crea un producto, un valor de uso que a su vez es valor debido a que este trabajo es concreto y abstracto al mismo tiempo. Como trabajo concreto es tela, un objeto útil, como trabajo abstracto es valor y este carácter de valor lo adquiere al pasar a la forma objetiva: la tela.

 Esto es totalmente distinto que el argumento de Astarita que sostiene que el trabajo humano aplicado a la tela se objetiva en otro valor de uso, la chaqueta. 

 Por que se produce este doble aspecto del trabajo. Porque estamos en una sociedad de productores independientes que intercambian los productos en el mercado, es decir, que las características generales del sistema hacen que el trabajo sea concreto y abstracto al mismo tiempo. En cuanto trabajo concreto crea un valor de uso la tela, en cuanto trabajos abstracto un valor que encarna trabajo social, es parte de la masa de trabajo indiferenciado de la sociedad, de ese trabajo simple que compone y esta presente en todas las mercancías y es lo que permite igualarlas en el intercambio.

 Una vez que se objetivo el trabajo en la tela, el problema pasa a ser como se expresa el valor de la tela, no como se objetiva el valor de la tela, la gelatina de trabajo humano contenida en ella, horas de trabajo humano abstracto.

“Para expresar el valor de la tela como una gelatina de trabajo humano, es menester expresarlo en cuanto “objetividad” que, como cosa, sea distinta del lienzo mismo, y a la vez común a él y a otra mer cancía. El problema ya está resuelto.”

 La solución que encuentra Marx es expresarla en otro objeto distinto a la tela pero que tenga algo en común con ella, la chaqueta, y ese es el problema que resuelve Marx. De nuevo el problema no es la objetivación que ya ha sido resuelta, sino como expresar el valor de la tela.

No es lo mismo expresar un valor existente en la tela, horas de trabajo, que pertenecen a la tela que objetivar dicho valor en otro objeto.

 El problema que se plantea Marx es como expresar el valor de la tela como una gelatina de trabajo humano, horas de trabajo, y la solución que encuentra es expresarlo en cuanto “objetividad”, que como cosa,  en otro objeto distinta a la tela  y a la vez común para hacerlo comparable.

No se debe confundir aquí “objetividad” con objetivación, de lo que se trata es de como expresar algo que no es asible, el valor, el trabajo humano abstracto, el trabajo social en una cosa, un valor de uso distinto del lienzo mismo.

 La mercancía lienzo es portadora de valor y la chaqueta también lo es y por eso se pueden igualar en el intercambio. El valor ya es existente aquí previo al intercambio efectivo, a la venta concreta.

Lo que sigue es como se expresa ese valor que ya existe en la mercancía lienzo ya que no puede expresarse en si misma, y por eso se expresa en la chaqueta, y eso es claro en el párrafo que sigue en la misma página 63

  Si en la relación de valor del lienzo se considera la chaqueta como algo que es cualitativamente igual a él, como cosa de la misma naturaleza, ello se debe a que ésta es un valor. Se la considera aquí, por tanto, como cosa en la que se manifiesta el valor, o que en su forma natural y tangible representa al valor. Ahora bien: la chaqueta, el cuerpo de la mercancía chaqueta, es un simple valor de uso. Una chaqueta expresa tan inadecuadamente el valor como cualquier pieza de lienzo. Esto demuestra, simplemente, que la chaqueta, puesta en el marco de la relación de valor con el lienzo, importa más que fuera de tal relación, así como no pocos hombres importan más si están embutidos en una chaqueta con galones que fuera de la misma. En la producción de la chaqueta se ha empleado, de manera efectiva, fuerza de trabajo humana bajo la forma de trabajo sastreril. Se ha acumulado en ella, pues, trabajo humano. Desde este punto de vista, la chaqueta es “portadora de valor”, aunque esa propiedad suya no se trasluzca ni siquiera cuando de puro gastada se vuelve transparente. Y en la relación de valor del lienzo, la chaqueta sólo cuenta en ese aspecto, esto es, como valor corporificado, como cuerpo que es valor. Su apariencia abotonada no es obstáculo para que el lienzo reconozca en ella un alma gemela, afín: el alma del valor. Frente al lienzo, sin embargo, la chaqueta no puede representar el valor sin que el valor, simultáneamente, adopte para él la forma de chaqueta.”

 Lo que sigue es como se expresa ese valor que ya existe en la mercancia lienzo ya que no puede expresarse en si misma y por eso se expresa en la chaqueta.

No es como dice Astarita que el valor del lienzo se objetiva en la chaqueta. No es lo mismo expresarse que objetivarse. La chaqueta lo único que hace es expresar el valor del lienzo como objetividad (la suya), como valor de uso. El valor de cada mercancía ya ha sido objetivado en su propio valor de uso, y por eso aparece en los párrafos siguientes como portadoras de valor.

El trabajo abstracto de la mercancía lienzo se convirtio en valor al solidificarse, al pasar a la forma objetiva en la mercancía lienzo. Lo mismo ocurre con la chaqueta. Por eso son portadoras de valor y pueden compararse en el intercambio. También por eso cada una puede expresar (no objetivar) su valor (objetividad social entre comillas) en la otra.

 Y aquí Astarita confunde el problema que Marx resuelve, que no es la objetividad del valor, sino como expresar el valor del lienzo que es una “objetividad” (social por supuesto) común a el y a otra mercancía.

 Segun Astarita escribe en el texto de Polemica sobre trabajo valor y mercado, para que el

 “trabajo se objetive como valor de la mercancía (los 20 metros de tela, en el ejemplo de la forma relativa) debe expresarlo con la forma equivalente (la chaqueta, en el ejemplo de Marx).”

 Sin embargo esto no es así, ya que el trabajo se ha objetivado en la mercancía lienzo y en la mercancía chaqueta, como valor de uso y valor, y lo que hace la mercancía lienzo es expresar su valor, ya objetivado con anterioridad,  en el equivalente.

Y puede verse como en el resto del párrafo Marx no utiliza objetivación sino expresión, ya que la objetivación ha sido hecha al generarse el producto.

 En una segunda parte continuare con los temas siguientes que son el proceso de intercambio y el famoso salto mortal de la mercancia y con posteioridad los temas de trabajo socialmente necesario, la crítica de Astarita a Carchedi, y por último el concepto de trabajo potenciado.


 

 

 

 

 

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